lunes, 7 de septiembre de 2009

Hate


Primer día de clase y no fue tan horroroso como pensaba. La estructura de las clases es algo distinta a lo que me tienen acostumbrado, hay dos clases al día, cada una de tres horas con un descanso de veinte minutos en el medio. Madrugar tanto no me sienta nada bien, de hecho esta tarde estaba con un poco de dolor de garganta yo creo que suma de cansancio y de ser demasiado generoso con mis aperturas de ventana semi en pelotas cuando ya ha caído el Sol. La primera clase fue de VoIP, entendía bien al profesor, además de ser un tío informal que daba la clase sentado en la primera fila con el ratón inalámbrico y las piernas encima de la silla, hablaba bien y entendí más del 80% de lo que contó. Una vez metido en contexto y conociendo algunas palabras clave es más fácil comprender lo que te dicen que en una conversación abierta donde no hay un tema definido. "Comida" gratuita, que fue un vaso de zumo y un minibocata con un chorizo, porque era el primer día de curso. Me presentan a algunas personas más, voy a acabar con un trauma con los nombres de los demás que nunca recuerdo. Pequeña presentación de un seminario de mejora de habilidades comunicativas al que iré, lo impartirá gente de una escuela de teatro. Y yo que soy un robot que no sabe ni posar en las fotos...lo que debería preocuparme más, yo creo, es poder decir una frase inteligible y coherente en francés más que saber expresar miedo, confianza o descaro con mi mirada. No soy Lee Van Cleef ni mi película la dirige Sergio Leone (o Tarantino*). La segunda clase ha sido un infierno soporífero. Las máquinas de café de la universidad no funcionan porque tienen un nuevo sistema con tarjeta monedero y aún no las han empezado a repartir y el tema de la clase era de lo más tedioso, Intercambio de Datos Informatizado, justo el tema del proyecto de fin de carrera de mi tío. Un auténtico bodrio que lo daba un tío de ojos congelados, calva de cera sin brillo alguno y traje de ejecutivo wannabe. No hablaba alto ni muy claro y me costó acostumbrarme pero lo conseguí, entendí menos cosas que en la clase anterior pero principalmente porque se me iba el santo al cielo y me ponía a hacer dibujos de cuando tenía ocho años (seguro que eso tiene una explicación psicológica).

He comprado comida (30€) y mi nevera ya no parece la caverna del bicho de Hoth y mi despensa empieza a dar gusto verla. Mañana iré con Yannick a que me acompañe a comprar el micro y algo de cacharrería porque con un plato y una taza es difícil vivir sin tener una cocina propia para lavarlos en un plisplás. Internet, sigue sin funcionar, he estado una media hora esperando a ver si una monstruosa gorda salida del Hades podía conectarse con el manual y el cd, yo lo he instalado en un "siguientesiguientesiguiente" (y en francés ¡ooooh!) y de paso instalado java así que el openoffice ya me rula (pero sigo usando el Wordpad XD) pero luego no conectaba. Conectado al router y con mi login y pass pero no reaccionaba. Claro que la tía de la recepción ni puta idea, ni de inglés tampoco, de la gorda de las cavernas ni hablemos, así que lo de "Hello IT, have you try to turn it off and on again?" ha sido imposible aunque lo he intentado porque la palabra "router" dicha con todos los acentos que se me han ocurrido, hasta gallego, sonaba para ellas a Klingon. Empiezo a odiar a la gente de nuevo, eso está bien, quiere decir que dentro de mi extrema dependencia idiomática, vuelvo a tener cierta autonomía. Esta mañana me he cagado en la puta madre del que ha tirado la leche en el microondas cuando he ido a calentarme el agua para el café. Putos inquilinos de mi residencia.

Allá va el comentario políticamente incorrecto del día: ¿los hombres árabes franceses (de los cojones) no se lavan o qué? Estoy comprobando empíricamente que en cada vagón de metro al que me subo como haya uno a mi lado la probabilidad de que el olor a sudor sea notable y a veces altamente insoportable es superior al 75% redondeando por lo bajo. Indígnate lector, pero con los caucasianos que se sientan a mi lado en el metro no me ha pasdo ni una sola vez todavía (ya me pasará), va a ser que ciertas culturas son algo desagradables en algunos aspectos, sí (esta opinión se refuerza por el comportamiento de mis vecinos de la residencia). Y lo peor es que yo tenía entendido precisamente de ésta que en ese aspecto solía ser al contrario, en fin, oler para creer. Aunque ahora que recuerdo, mi puto, jodido y odioso excompañero de prácticas también sufría del mismo problema, era marroquí, de hecho tuvimos el otro día un desagradable pero civilizado encuentro al salir de la universidad y sufrí el mismo problema nasal en el autobús. Menos mal que me he ido de esa puta facultad de mierda de la que uno no puede ni marcharse feliz. Joder.

Por cierto, el supermercado estaba lleno de madres con niños salvajes corriendo por todas partes. ¿Por qué no tendré poderes para hacer dejar de sufrir al mundo, yo incluído, matándolos a todos?

También quiero hacer notar que por la zona de mi residencia y la de mi universidad hay pocos viejos comparando con mis alrededores en Madrid.

*Ayer vi Inglorius Bastards en tres idiomas. El inglés bien, el alemán con subtítulos en francés pasable pero el francés sin subtítulos jodido. Al menos me enteré suficiente y de sobra. El principio con tipografía de Western ya es marca de la casa, las miraditas y escenitas de pseudoduelo y música lo mismo, como siempre. La estructura teatral de sus películas se mantiene y las buenas conversaciones y situaciones impactantes lo mismo. Y la violencia. Quizá tenga algún problema de "escena demasiado larga". Tarantino reescribe la historia a su antojo y como le sale de los cojones, bien por él, se lo pasa como un puto enano escribiendo el guión y se le nota. Brad Pitt tiene unos cuantos momentos realmente cachondos y la actriz que hace de francesa es preciosa y tiene un par de escenas fantásticas homenaje de cine clásico y cómic antiguo. Lo dicho, Tarantino haciendo de las suyas, al que le guste su estilo le gustará la película.

Escuchando: Amy Winehouse - Back to Black
Gastado: 30 €
Gastado Acumulado: 292 €

2 comentarios:

  1. [teclado ingles]

    Yo sigo sin Internet en casa. Ya somos dos. La culpa es de los teleoperadores de Sky que, igual que en Espana, no tienen bagaje tecnico alguno y, o no entienden tu problema o te contestan con una chorrada. Por lo menos, tu entrada me ha hecho gracia, para compensar un poco.

    "Inglorious Basterds" me encanto.

    Soy yo o hay por ahi un comentario mio pendiente de aprobacion?

    [/teclado ingles]

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  2. Yo estoy a ver si esta semana tengo suerte y puedo compartir ya Internet con el chino, veremos si llega la señal. Ahora estoy en el Hall e iba a hacer un trabajo pero es que hay unos tíos jugando al futbolín a medio metro a mi espalda, así cómo voy a trabajar...

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