domingo, 27 de septiembre de 2009

Take Me To The Water

Gasto el Jueves por la noche: 25 €
Gasto el Viernes: 0 €
Gasto el Sábado: 50 €
Gasto Acumulado: 975 €
Me quedan : 215 € (saqué dinero)

Efectivamente el viernes en clase morí. La peor no fue el sufrimiento y querer que me hicieran un "hammer time" y luego me incineraran e hicieran un funeral allí mismo sino que en la clase de la tarde no me enteré de absolutamente nada. Y lo lamentaré. La fiesta bien, la entrada una aventura, llegué un poco tarde y menos mal que me encontré con Lionel y Letizia y que como también conocía Lionel a uno de los tipos organizadores pudimos entrar gratis porque pasadas las doce de la noche no entraba nadie gratis, fuera o no fuera Erasmus. El garito, discoteca típica, petada hasta la bandera, nunca mejor dicho, porque la gente se ponía una banderita de su país y así podías un poco identificar a la gente y saber en qué idioma hablar si es que te apetecía. Españoles a patadas, yo no sé por qué el mundo está lleno pero es así. Y fiestón, el ambiente no era como el de una discoteca normal un fin de semana, era como si al día siguiente fuera a ser el fin del mundo. Mi panda (hola Dhaunae), estaba bastante acabada al principio, qué raro que eso me pase a mí, pero luego se animaron y fue divertido. Los cubatas, de coña, tomé vodka con naranja para hacerme honor a mí mismo, es lo que bebí cuando vine a París hace cinco años. Ocho eurazos por un vasito de plástico con tapia y pajita como los del Starbucks con 4cl de vodka venenoso y zumo de naranja. Me tomé dos. Lo de la tapita me han dicho que es porque hubo problemas con el rollo de que la gente metía droga a otra gente en los cubatas. Pequeñitos aprendices de Patrick Bateman, aaaayyyy, estos franceses. Lo que me sorprendió es que había una habitación para fumar, salí de la discoteca a las cinco de la mañana sin olor alguno en mi ropa, increible. La gente respetaba aquello, supongo que porque si no, los puertas te mandaban a la puta calle. Luego dirán que en España cómo se va a hacer eso, que eso es algo irrealizable.

Se les acabó la energía a todos una hora y pico antes que a mí así que yo seguí dando botes por ahí a mi rollo y luego ya me dediqué a despotricar por su vejez. Yo, el abuelo, gané a todos. Con trampa, claro, dormí por la tarde y ellos se la pasaron dando paseitos y haciendo chorradas por ahí. La experiencia es un grado. Al salir, como Yannick y Alexis tenían que ir al aeropuerto a recoger a un chino poco antes de las siete se fueron a buscar un McDonalds y yo con ellos. En bici. Hacía que no montaba en bici desde los doce años, al principio con miedo, luego mejor. Volveré a repetirlo pero solamente por la noche, lanzarme a la aventura de día con millones de coches no, aún quiero vivir unos años más. Dormí dos horas y me fui a clase, agonicé todo el día hasta que llegó la tarde, pasé por casa media hora y me fui al Pont Neuf porque allí teníamos el paseo en barco por La Seine. Me senté pegado a la barandilla que daba al lado interior del río, solo, nadie se sentó conmigo, ni conocidos ni desconocidos y eso que iba el barco lleno. Mi aura de asocialismo y cara de perros mezclada con ojeras de zombie fueron efectivas. El viaje fue perfecto salvo por un detalle, el puto chino de los cojones que tenía delante y que hacía una foto cada diez segundos. Y cuando digo cada diez en realidad era cada cinco. Una hora así, algo desesperante, no paraba de girarse y arriba y abajo y a la izquierda y a la derecha y autofoto e indignación porque se le había escapado una cosa y foto al puente (¿por debajo?) y foto a la Tour Eiffel y otra y otra y otra. Casi lo mato. En fin, conseguí desconectar bastante, pasé de las explicaciones turísticas y antes de que arrancara el barco improvisé una lista de canciones en el iPod que hizo que la perfección del paseo fuera más allá de lo imaginable. Llegamos a la hora perfecta, de casualidad, porque teníamos que haber hecho el viaje una hora antes. El atardecer, empezamos con el Sol besando los tejados de los edificios, desde el Pont Neuf fuimos al Oeste y vimos la Tour Eiffel con una luz preciosa, fue impresionante. Y el resto del viaje fue un goce total, relajación, la ciudad más bonita del mundo y soledad de la de verdad, de la buena, de la que que disfrutas lentamente como si estuvieras bebiendo un batido de frutas muy espeso.

Después fueron al Louvre y yo me fui a casa a dormir. Ya iré al museo otro día en mejores condiciones y cuando me apetezca de verdad. Ayer clase por la mañana, compra, hice guistanes con fuet y pescado a la plancha y por la tarde paseo por el Quartier Latin con Carla. Lo dicho, chica muy maja pero con edad mental acorde a su edad, creo que 19 años. Por eso y porque me apetecía me pasé yo casi dos horas enteras hablando como una ametralladora ¡me gustaría ver a los franceses intentando entenderme desesperados! y finalmente vuelta a casa. Igual hay alguien a quien le interesa así que pongo la playlist del barco:

Alfredo Kraus - Mi Par d'Udir Ancora
Maria Callas - La Mamma Morta
Luz Casal y Carlos Nuñez - Negra Sombra
Dave Brubeck - Sixth Sense
Nat King Cole - Nature Boy
Ella Fitzgerald & Louis Armstrong - Heaven
Elvis Presley - It's Now Or Never
Nat King Cole - Unforgettable
Diana Krall - I've Got You Under My Skin
Elvis Presley - Love Me Tender
Cesaria Evora - Sodade
Otis Redding - Sittin' On The Dock Of The Bay
Fred Neil - The Dolphins
Frank Sinatra - Moon River

Aplausos para mí.

Y hoy, después de fregar cacharros, barrer y ahora bajar a recoger la ropa de la secadora, me haré el pollo que caducó ayer y esta tarde no sé qué haré. Tengo que estudiar pero me da que hoy no toca. He visto mi lista de exámenes en octubre y parte de noviembre y es el horror:

Viernes 23 de Octubre:

08:10 - 10:15 - Redes de Banda Ancha (mañana empiezan las clases)
10:25 - 12:30 - Redes Móviles (UMTS)

Lunes 3 de Noviembre:

10:25 - 12:30 - VoIP (de esto voy a hacer el proyecto)
13:40 - 15:45 - Teleservicios (esto es un infierno aburrido de flipar)

Lunes 9 de Noviembre:

13:55 - 16:00 - Seguridad blabalbala (una mierda, lo típico, mucha gestión y diseño de ultraalto nivel pero nada útil en la práctica, toda la puta vida igual)
16:1 - 18:15 - Qualite Business Excellence (esto aún no sé qué coño es)

Lunes 16 de Noviembre:

8:10 - 10:15 - Controle de Gestión y blabla (una a las que empezaré a no ir a clase por el momento porque vaya inutilidad y horas perdidas)

Del 11 al 17 estarán mis padres en París, no me libro de tener que estudiar esos días. Puta mierda, Montgomery, puta mierda.

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Y no, no he estudiado, después de comer, terminar de ver Dexter, pasar un rato semiocioso en Internet y merendar escuchando el primer disco de Blind Melon, me decidí por dar un paseo por les Champs-Elisées. Me bajé en Les Invalides, disfruté un poco de la explanada y crucé el Pont Alexandre III (al que el puto chino no paraba de hacer fotos en la travesía). Según la guía es "el más bonito de París", pero la guía se puede ir al carajo, lo que no quita que sea muy bonito a pesar de dar una sensación de que es un poco recargado si lo comparamos con otros puentes de París. Subo por la avenida de Winston Churchill y veo por fuera el Grand Palais y el Petit Palais. Tengo que ir, seguro que por dentro son espectaculares, además en el primero hay hasta enero una macroexposición de Renoir. Giro a la izquierda por Eisenhower y veo el Théâtre du Rond-Point y luego a la derecha por Roosevelt para llegar a la esquina con la Avenue Montaigne, donde está la tienda de Gucci. Parece ser que esa calle es la Milla de Oro parisina, ya iré un día a echar un ojo y reirme con los precios de lo que hay en los escaparates, si es que lo pone. Me doy un paseo cerca del Palais de l'Elysée donde Carla se pinta las uñas mientras el tío Nicholas se mira en el espejo de puntillas y levantando el mentón. Camino por los Jardins des Champs-Elysées imaginando que fumo en pipa y estoy teniendo una conversación intrascendente con Proust mientras algunas parejas se dan el último amor de la tarde tiradas en la hierba. Sigo caminando y aparezco en una esquina por la que recuerdo haber pasado de noche hace cinco años, la embajada estadounidense en una esquina de La Place de la Concorde. La rodeo apaciblemente disfrutando del espectáculo glorioso que ofrece y de paso veo un Ferrari y un Maybach aparcados del hotel que está el Norte de la plaza y cuyo nombre no recuerdo ahora. Y emprendo de nuevo, esta de vez de Este a Oeste, la ascensión por esos campos tan famosos y que no se merecen tanta fama. Lo primero que hago es compararlos con La Castellana y llego a la conclusión de que deben de ser de anchura similar pero que estos tienen mucha más acera peatonal, la cantidad de gente es horrible pero como voy a paso de tortuga disfrutando de la voz de Cesaria Evora, no me importa mucho. Cuando llego a la zona de tiendas y no de jardines, se me enciende la bombilla y me doy cuenta de dónde estoy, en Paseo de Gracia, tal cual. Es lo mismo solamente que con más tiendas de exposición de marcas de coches. Pero igual, por eso no me impresiona nada y porque está de tiendas de ropa y cafés chic pero que no lo son hasta arriba. Veo a un par de tipejos indeseables vendiendo esos muñequitos con ventosas en manos y pies, que tienen unos doscientos años o más, pegando los muñequitos en los escaparates de la tienda de Montblanc y otra que no recuerdo, para que bajen los muñequitos y dejándolos hechos una auténtica asquerosidad. Ni un policía. Llego a l'Etoile, es decir, al Arc de Triomphe, flipo con el tráfico, no sé cómo no mueren decenas de personas cada minuto, las motos de paran en medio de la rotonda y no hay semáforos, no hay carriles en el suelo y los coches parecen todos conducidos por taxistas desquiciados...y yo camino lentamente, veo unos zapatitos negros y plateados en plan moderno que lleva una chica y disfruto de las casas que rodean la plaza, auténticas mansiones en las que desearía que viviera algún amigo para ir a visitarle. Entre ellas está, no sé si el consulado o la embajada alemana, tiene huevos ponerla ahí donde justo empezaron los desfiles de victoria de las dos guerras mundiales. Finalmente, después de la vuelta, Cesaria totalmente sincronizada con mi paso, deja de cantar y disfruto leyendo en el metro y escuchando al Earl Hines Trio. Un enorme negro de dos metros entra de milagro en el vagón en una estación y descarga todo su peso en uno de mis pies que aún me duele. Si tuviera poderes habría dejado de existir. Y ahora en casa.

Escuchando : Joe Pass - Virtuoso

Gasto: 0€
Gasto Acumulado: 975 €

jueves, 24 de septiembre de 2009

Me acabo de despertar de una siesta de un par de horas mientras el resto se daban un paseo por Le Marais y ahora se iban a un picnic al Pont Des Arts. Me la suda. Necesitaba dormir y descansar y estar solo porque aunque esté bastante solo la sensación de paz de la verdadera soledad no suelo tenerla estos días. Tuve un examen, no me salió muy bien, ya veremos las notas, espero aprobar raspado, aquí califican sobre 20. Me he deprimido un poco más, después han sido las presentaciones de las prácticas, es decir, el objetivo, etc... Tengo que empezar en Enero y tiene que estar todo resuelto para primeros de Octubre, que es cuando aquí entregan los diplomas. Es decir, las prácticas no pueden durar más de nueves meses y además, atención, hay que hacer una presentación y una defensa ante un tribunal de una media hora sobre el trabajo desarrollado. En fin... putos ingenieros franceses flipados. Algo que he sentido desde que hice el seminario y ver un poco la actitud de la gente es la importancia que le dan a su futuro laboral, a lo que quieren llegar a ser en la vida, a la proyección por ganar dinero y ascender. Y yo no tengo de eso, cuando hacían los simulacros de entrevista de trabajo y ahora hablando un poquito con algunas personas me doy cuenta, bueno ya lo sabía, que no sé qué voy a decir cuando haga una entrevista de trabajo. Yo no quiero llegar a algo, no quiero competir con nadie, solamente quiero que me den un trabajo que me permita tomarme un café cuando me apetezca por la calle pero nada de cosas magníficas o carreras vertiginosas para superar a los demás. Es cierto que a veces pienso que me gustaría enfocar la informática a proyectos artísticos, no a hacer arte informático como puede ser un diseño gráfico o web sino a un proyecto que sirva como herramienta para algo artístico: gestión de un museo, una biblioteca, ayuda a organización de eventos artísticos, etc... pero me da que como no me monte yo la empresa...y no lo voy a hacer. Llegaré y le diré al tipejo entrevistador "deme un trabajo y yo lo haré, no me toque los huevos y no me quejaré". Qué triste, no se lo puedo decir porque no sé usar el imperativo en francés. La alternativa es ser inmensamente rico en muy poco tiempo inventando un Youtube o algo así pero no se me va a ocurrir nada por el estilo y aunque se me ocurra no lo iba a hacer porque soy un puto vago. La vida contemplativa...la utopía del desarrollo tecnológico, eso es lo que yo quiero y he llegado demasiado pronto. Hay quien dice que le gusta vivir en esta época porque habrá visto el antes y el después de un cambio en los sistemas de información completamente revolucionario y tienen razón pero yo tendría que haber nacido dos mil años después cuando el mundo sea una utopía griega donde las máquinas realicen todo el trabajo necesario y los hombres se dediquen a la pintura, la escritura, la música y la filosofía. Se me cae la baba soñando estas cosas.

¿Tendré que ponerme un traje para las entrevistas? ¿De dónde voy a sacar yo el disfraz corbata+zapatos+traje+camisa si no lo tengo completo ni en Madrid?

Cuando volvía a casa vi a una mujer pidiendo en el metro. Veo a un par todos los días pero casi ni me fijo en ellas porque son las típicas que llevan viviendo así más de veinte años y desempeñan su mendicidad como otro oficio cualquiera, vamos, que si a alguna la veo con un café del Starbucks por la mañana poniendo el escenario en su esquina cuando voy a la universidad, no sentiría sorpresa alguna. Lo que me ha conmocionado de esta mujer, y ésa es la palabra adecuada, es que era la típica abuela adorable ideal que todos tenemos en nuestra cabeza. Era una mujer vestida con ropa sencilla, estilo antiguo, gafas y el pelo blanco peinado como si se hubiera puesto rulos. No estaba sucia ni tirada en el suelo, mantenía una postura erguida, digna, lo más digna posible, con una seriedad y un silencio que dolían y con un cartel en la mano que tenía escrito J'ai Faim. Tengo hambre. Me la he quedado mirando un par de minutos, el tiempo que ha tardado el metro en llegar y se me ha caído el alma a los pies. No doy nunca jamás pasta a esta gente, alguna vez perdida a algún músico porque ha tocado algo que me encanta cuando yo pasaba por allí, situaciones muy especiales. A esta mujer le habría dado pasta pero no llevaba una sola moneda encima y en realidad lo que pensaba era en cogerla por los hombros, mirarla y decirle "eh, todo saldrá bien"... pero cogí el metro y me fui a casa. Francia, potencia mundial, Francia que invita a España a las reuniones del G-suputamadre. Francia, como cualquier otro país, una mierda, donde la gente tiene hambre y no se puede dedicar a la pintura, la escritura, la música y la filosofía como a mí me gustaría, por mucha oferta cultural que haya en este país y muchos restos de espíritu socialista. Y al mismo tiempo, los ejecutivos de France Telecom suicidandose. Es una phiesta.

No he encontrado un puto estanco para poder mandar el sobre con la solicitud del abono transporte, tendré que empezar en octubre comprando billetes sencillos. Y esta noche a la discoteca, a ver qué música ponen los franceses en sus garitos chumberos para que bailen los Erasmus. Es penoso, pensar en un lugar donde se hablará más inglés que otra cosa me hace feliz. Creo que mi cabeza va a explotar, cuando llego por las mañanas y tengo que saludar a la gente en francés...si apenas puedo emitir gruñidos hasta pasadas las once joder...

Voy a hacer algo de compra , cena, ducha y jolgorio. Mañana en las clases de UMTS ya me acordaré de los muertos de Cherry y Perry.

Gastado Acumulado Aproximado: 900 €
Me quedan: 140 €

martes, 22 de septiembre de 2009

El sábado tuve que acabar dando golpes a las tantas porque como mi puerta es la más cercana a la escalera y los putos animales se ponen ahí a beber cerveza no podía dormir a pesar de los destrozado que estaba. El domingo lo pasé viendo Dexter y estudiando (sic), ni salí de casa. Me dolía la tripa y dormí muy mal así que el lunes lo pasé medio en coma. "Por suerte" me cancelaron una clase así que fui a Carrefour (qué raro) porque el domingo me di cuenta de que lo de hacer la colada a medianoche hizo que se me olvidara el jabón en el sótano del psicópata, supongo que ahora él lo usará para limpiarse el delantal de descuartizar. Compré jabón y comida. Hice la comida, hice la colada, me duché y volví a la universidad a dar francés. Lo dicho, en coma, hasta la profesora me lo dijo. Después había fiesta en la nueva cafetería de la universidad porque la inauguraban, duré unos 90 segundos y me arrastré a casa.

Hoy por la mañana he descubierto, con gran regocijo, que tengo que hacer un trabajo de marketing, un estudio de mercado con un programa estadístico, es decir, tengo que comprender lo que aprobé hace seis años y nunca llegué a comprender y hacer un trabajo de veinte hojas para dentro de un mes. El profesor era el Patrick Bateman que comenté, fue muy correcto y amable conmigo cuando le pregunté cosas y hablé con él en inglés. El acento francés en inglés es difícil, es que esta gente se pasa la vida con la boca cerrada iiiuuuuu. Por cierto, el tío se parece mucho a Hugh Grant. Después de esa maravillosa sorpresa bajo en la cafetería y me dicen cuando llego que en cinco minutos tenemos que ir a una presentación. Así que me como el bocata en la presentación del teatro del pueblo, me interesaron algunas cosas, algunas obras a las que quizá pueda ir porque tengo descuento por ser estudiante. La chica que hizo la presentación parecía salida de un cuadro que hubiera pintado Renoir sobre un circo. Por la tarde, nueva y agradable sorpresa, tengo una puta asignatura (viva mi Learning Agreement) que se llama Business Process Management y que se define muy bien "Ingeniería del Software I" de la FI. LA MADRE QUE ME PARIÓ. Dos millones de transparencias y exactamente la puta misma mierda, la primera clase ha sido de teoría del proceso. Bueno, la primera mitad de la que he medio atendido media hora, otra media hora he estado durmiendo y la última estudiando para el examen del jueves. No he vuelto. Usaré esa clase para hacer otras tareas sencillas cuando considere que debo ir, no sé si habrá que hacer algún trabajo, espero que no porque joder, lo que me faltaba es tener que aprender otra mierda como el TSPi que en este caso se llama Six Sigma (creo). En fin, papeleos informáticos de apertura de cuentas, banco, compré una calculadora y unos auriculares porque los míos cascaron (tenía los del ipod de repuesto pero no son suficiente) y evité un timo de carrefour que me quería cobrar 60 pavos por unos altavoces que decía que valían 20 así que al final no compré nada. Cena en un restaurante francés en el barrio latino rodeado de chinos, al final he huído de la mesa grande y he ido a la pequeña para estar de cháchara con Yannick y Max que ha vuelto de su viaje a Finlandia y Rusia. En casa, por fin he abierto este blog y cuando lo estaba configurando he visto un cucarachón del tamaño de la torre Eiffel en la mesa en la que me suelo poner cuando me conecto a Internet y he huído.

Lo que más me jode de todo esto es que estoy tan ocupado que no tengo tiempo para pensar, leo algo en el metro pero muy poco, no llego a 200 páginas en 3 semanas para una novela, por ahora, bastante interesante. Y lo poco que pienso no lo escribo aquí porque me llevaría demasiado tiempo así que las cosas interesantes para las que debería también servir este blog desaparecen y me limito a describir mi vida de agobiado. Al menos creo que mañana no empiezan las clases a las ocho y cuarto sino a las nueve. Bien, dormiré siete horas en lugar de seis.

El jueves después del examen tengo presentación de la preparación para las prácticas o algo así. Luego tengo la opción de dar clase con Luc, un chaval cojonudo que conocí en el seminario y que es tutor de francés, ir a un paseo con Bil y los chinos&co. que me apetece más por el narrador y comentarista que por otra cosa o dormir. Seguramente me decante por la tercera opción porque el viernes tengo seis horas de clase con la metralleta parlante de GSM que empezará a explicar UMTS y por aquí pretenden que cenemos fuera, salgamos al Pont Des Arts a beber (ya era hora) y luego a una fiesta Erasmus en un club en la base de la torre de Montparnasse (ya era hooora, jodeeeeer). A las clases del viernes hay que sumarle que de noche hay paseo en barco por el Sena y luego visita nocturna al Louvre. Y el sábado tengo clase por la mañana. Así que ¿cuándo voy a dormir? No lo sé, se lo contaré a los varios litros de Red Bull que me tendré que enchufar entre pecho y espalda. De mader ju bring mi.

Escuchando: Amy Winehouse - Just Friends
Gastado: 40 €
Gastado Acumulado: Pues ni puta idea pero tengo que recapitular en cuanto pueda para ver cuánta pasta me queda. Fuck!

sábado, 19 de septiembre de 2009

Estoy en el descanso de la clase, son las diez y media de la mañana. Voy a intentar hacer un breve resumen semanal.

El lunes fue un día destructivo, casi diez horas de clase. Por suerte cuatro de ellas son dos de inglés y dos de francés. La clase de inglés no es normal sino que está enmarcada en las "relaciones interculturales", por ese motivo tenemos que hacer una presentación por parejas o individual. Por suerte yo he conseguido hacerla solo pero aún no es seguro, quizá algún alumno que venga detrás de mí se añada a mi grupo y me joda la historia. La cuestión es que la profesora (Catherine) propuso 9 temas de los que no me gustaba ninguno, cosas como "el matrimonio y la muerte en diversas culturas", "la utilización del tú o el usted", "comida y significados", etc... se podían proponer temas así que yo le dije que si podía hacerlo del Exilio desde un punto de vista más individual y el enfrentamiento del invididuo a otra cultura por decisión propia o no, me lo quiso relacionar con los exiliados de la Guerra Civil Española y ahí me cortó el rollo. No me interesa el tema, no quiero acordarme de España en esos sentidos (en muy pocos, la verdad) y no he venido a Francia a dar clases sobre España que no sean por cachondeo, como lo de las putas cabras o cosas así. Así que pensé otro tema que le gustó y aceptó, tambíen porque se lo presenté como sé que le gustaría (ella vivió en EE.UU e hizo cursos de cine, etc...) "Inmigración Italiana en EE.UU. y su influencia en el estilo de vida y el arte americanos". Oh, yeah. Tengo poca idea del tema, ya investigaré pero el simple hecho de arrancar la presentación con el video del principio de El Padrino de "I Believe in America" ya es suficiente para mí. Soy un fetichista (hola Marcos) y un friki (hola Anahí), lo sé.

El martes fue aún más destructivo, después de clase fui al centro comercial de Place d'Italie primero a comprar un flexo y una lamparita, además de cinta para pegar los espejos y luego volví para ir al Carrefour a comprar cosas que no recuerdo. El caso es que la costumbre de este pais de "no comer" causó estragos en mí, a la vuelta de mi segundo viaje me empecé a sentir realmente mal. Nada más llegar a casa me hice un puré de patata prefabricado-polvitos y una hamburguesa pero a la mitad tuve que parar y tumbarme en la cama porque físicamente estaba completamente desestabilizado. Pasé así media hora, me llegué a poner el termómetro pensando que podría tener fiebre ¡GRIPE A VEN A MÍ! por el malestar generalizado tan brutal que tenía. El horror, estaba realmente hecho polvo y no podía hacer más que mirar al techo. Decidí llamar por teléfono a España para quejarme y lloriquear. Y entre los efectos del puré, el soltar tensiones hablando en español a toda pastilla, las risas, el cachondeo y el tira y afloja de antaño cuando colgué estaba muchísimo mejor, más contento y relajado.

El miercoles...joder si es que no me acuerdo...después de clase fui a comer a un McDonalds por Saint Michel con las dos polacas, la Sabonis y la nueva que es una elegante mujer de cuarenta años encerrada en un cuerpo 20 años más joven. Pobrecita. En fin, tampoco voy a juzgar más que casi no la conozco. El caso es que siendo polacas y con la cultura musical que le presupongo a la gente de ese país pensaba que tendrían algo de idea, más que yo, sobre Maria Callas pero no era así. Conseguimos entradas, al final no estaba lleno como yo pensaba, solamente a la mitad...[Me descojono ha empezado a sonar en mi Winamp una canción de Nicotin - A Good Funk From Behind jojojo]. Haré la crítica del recital más tarde, el profesor ha vuelto y hay que retomar la clase.

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Nueve y media de la noche.

El recital estuvo dividido en dos partes, la primera fue algo desconcertante porque transmitía un sentimiento demasiado optimista, Maria Callas no significa optimismo sino, además de belleza sonora infinita, una tragedia y una oscuridad de intensidad no igualada por nadie, es como si el paraiso se oscureciera y todo lo prometido por Dios pasara a ser no luz sino una oscuridad maravillosa. Empezó con tres arias de obras de Stradella, Legrenzi y Gluck. No conocía ninguna y eran curiosas, pintorescas, bonitas pero parecían más ejercicios que verdaderas obras universales (claro, que de esas hay pocas), luego dos solos de piano, uno de Listz que me gustó y otro de Chopin que me encantó, una obra riquísima y que producia una sensación germinal maravillosa y para terminar dos arias de Carmen, primero la famosa Habanera que es la única obra que me sonaba hasta que llegaron los bises. La segunda parte fue más oscura y más apropiada. Un aria de Rossini y dos de Verdi con otros dos solos de Chopin. Finalmente llegaron los bises y fue cuando sonaron un par de cosas que conocía, el aria de Tosca y para finalizar La Wally. Nada más ver el programa me cagué un poco en la leche porque no estaba el Casta Diva pero La Wally me parece suficientemente lírica y de una sensibilidad extraordinaria. El pianista (marido de la soprano) me gustó bastante, ella era una señora ya muy mayor con una voz buena, en algunas notas medias emitía un sonido algo cavernoso que me gustaba mucho y los agudos los cantaba muy bien pero los bajos me parecieron bastante penosos, la voz de cantante prácticamente desaparecía. Otra cosa notable era lo corto de las notas largas, Maria Callas cantaba notas que se sostienen hasta el infinito y más allá con una intensidad asombrosa y escuchando a esta mujer se me quedaba todo escaso, además de la falta de pasión en la interpretación a pesar del buen timbre que tenía. Es decir, confirmo el miedo que siempre tuve a asistir a una representación de Ópera por echar de menos la maestría de Callas, Caballé, Kraus, Pavarotti, etc... Me gustó pero se me erizaron los pelos más por la situación, el lugar, y el conjunto general que por la propia actuación. De todas formas, será algo que repetiré de vez en cuando si es a un precio similar. He visto que próximamente habrá conciertos de piano de obras de Chopin y llevarán un Steinway.

Miercoles, jueves y viernes he tenido un seminario de mejora de las habilidades de comunicación, no solamente la voz sino también la expresión corporal, la estructuración del discurso, etc... Ha sido una gran experiencia. Lo impartía una mujer agradable y con buen sentido del humor que es comediante. Fueron horas muy difíciles, ejercicios de improvisación en francés (imposible) delante de todo el mundo, de expresión corporal en solitario, de perder la timidez, etc...un verdadero reto. La actitud de los estudiantes fue maravillosa, parecía una película, no puedo imaginarme el desarrollo de una actividad así y de esa forma en una clase de mi universidad de Madrid, era como una fantasía. Ese buen ambiente y el apoyo de los demás para impulsarme a hablar cuando era necesario y hacer el esfuerzo (fundamental) por entenderme me dio ánimos para hacer el último día a última hora mi expresión oral de defensa de un tema. Como soy como soy escogí algo fácil, la filosofía. Fue, como si un carromato medieval corriera en una carrera de Fórmula 1 y consiguiera podium. Aun así, pensar en una entrevista de trabajo en francés me parece imposible, diréctamente.

Por otro lado, el jueves comenzó el Orientation Program de la asociación internacional que durará una semana, durante el día no puedo asistir a nada casi, tuve que saltarme algo del seminario para abrir mi cuenta de Windows de la universidad y, por fin, mi cuenta bancaria. Recibiré la tarjeta la semana que viene, espero, y podré contratar el seguro de responsabilidad civil de una maldita vez, cargar la tarjeta del móvil, solicitar el abono transporte y empezar a pensar en contratar Internet en mi cuarto, es decir, tener una vida de persona normal. Jueves tarde fui a un picnic en el Trocadero y luego subimos a la Tour Eiffel al anochecer y el viernes cena rápida en un restaurante de Montmartre. No me acaba de gustar el barrio, vale, es bonito pero está tan turísitcamente masificado que tenía la sensación de estar en Benidorm.

Debido a estos actos de ocio el miercoles estaba haciendo la colada a las doce de la noche y el jueves a la misma hora la comida del viernes. Hoy después de clase, ir al supermercado, comer (guistantes con jamón, por fin algo decente a la hora de comer), barrer y fregar el suelo de la habitación y el baño, he quedado con Gus y su pareja en el Arco del Triunfo para tomar un café y luego hemos dado una vuelta por el Barrio Latino, ya estoy hecho todo un guía turístico de esa zona (más o menos). Y ahora tendré que salir al infierno cocinil para hacerme una tortilla y ver unos capítulos de Dexter antes de irme a dormir. Mañana toca día de estudio porque el jueves tengo un examen de GSM y de lunes a miercoles no voy a tener un segundo para estudiar nada...

viernes, 18 de septiembre de 2009

No tengo tiempo. Paso en la residencia una media de 7 horas diarias de las cuales 6 estoy durmiendo y la otra cocinando en el infierno compartido, en el hall contestando a los e-mails que puedo o hablando algún día con mis padres por Skype, o en el sótano psicópata haciendo la colada. Y ponte tú a buscar trabajo a partir de finales de Octubre. Ayer me preguntaron cómo se dice "estás loco" en español, además de esa expresión general les dije cosas como: estás pirado, estás tarado (ésta les gustó), estás mal de la cabeza, etc... la que triunfó increiblemente fue "estás como una puta cabra". Todos lo repetían sin parar desde lo más bajo a lo más alto de la Tour Eiffel.

Este fin de semana tengo que encontrar algún momento para escribir aquí.

No tengo tiempo para escuchar música ni sé cuánta pasta me he gastado.
Nota: modificada entrada del Panteón (Jueves - 10 de Septiembre) para añadir un fragmento que se me pasó.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Pasé mi cumpleaños como si no hubiera pasado, como siempre. Durante el día, clase y por la tarde una escala en casa hasta ir a Montmartre, que está a tomar por culo y al que aún no he encontrado el encanto para ver a Bea y su amigo Maxi (casualmente de mi universidad). El abrazo que me dio Bea se lo agradeceré aún más que su magdalena, uno se acostumbra al abrazo diario de la madre y para estas cosas no hay codeina. Cenamos unos desfasados de otros entre la estación donde nos encontramos con Maxi y unas escaleras cualquiera en ese barrio lleno de cuestas.

El sábado clase por la mañana, no me presenté al profesor a pesar de ser la tercera clase con él porque entre que siempre está rodeado de gente y que me quedé sopa media hora y el cabreo que llevaba encima por estar ahí, no lo creí oportuno. Nada más salir, picnic en el parque de Luxemburgo con estos dos, comimos unos pseudoburritos del Líbano y tuvimos conversaciones agradables mientras no sabíamos si ponernos o quitarnos la chaqueta. Después paseo por Pere-Lachaise, me encanta ese lugar, pero me gustará más cuando vaya solo y llueva. Topicazo sí, pero por algo será. Cualquier domingo con esa climatología me planto allí a disfrutar apaciblemente dando paseos, además cerraron y no tuve tiempo de ver la tumba de mi futuro amigo Marcel. De noche, hecho polvo, me bajé en una parada alternativa para no tener que subir las escaleras del Sacre Coeur. Mal hecho. Al Este de esa zona descubrí que está el Bronx parisino ¿por qué? Porque el 99% de la gente en sus calles es de raza negra y porque en los veinte minutos que estuve callejando perdido y algo acojonado vi dos peleas callejeras a hostiazo limpio como si tal cosa. Mi cara de francés amargado y el no sacar la guía seguramente me evitaron males mayores que el malestar, si me llego a parar y sacar el plano ahí en medio...yeah. Al final marcha atrás, vuelta al metro y al final me subí las putas escaleritas. Aún no le he encontrado el encanto a ese barrio, siempre lo he visto de noche, hacía fresco y llevaba poco abrigo, me estaba haciendo bocatas en el suelo en pleno botellón y acabamos hablando con unos tipos borrachos de Bangladesh que eran majos pero estaban borrachos, hablaban muy poco inglés y su conversación, si es que se puede llamar así, me resultaba...digamos que si hubiera chasqueado los dedos y hubieran desaparecido habría sido más feliz. Por otro lado, estoy mayor para hacerme bocatas en el suelo con cerveza goteando por los escalones como si tuviera diecisiete años. No, lo siento, para volver a mi infancia en la calle Velarde no he venido a París. Aún así no me lo pasé mal, la compañía era buena y Bea y Maxi me contagiaron el optimismo dentro de la medida de lo posible. Me fui pronto, a la 1 porque estaba agotado y no era la noche más adecuada para desvirgarme en los viajes en buho por París, por todo lo comentado anteriormente y porque más a tomar por culo de casa no podía estar. De lo que me he dado cuenta es de que, no es que no pueda salir los viernes porque madrugo los sábados, sino que los sábados estaba, estoy y estaré tan hecho polvo que las únicas ganas que tendré cuando caiga la noche es de meterme en la cama a dormir ¡Erasmus! así como de pasar el domingo en soledad...

Esta mañana, domingo, me entero de que a Bea y Maxi les acabaron atracando. Están bien pero... vaya putada. Mi instinto...en fin. Hoy he estudiado algo por la mañana, poco, el fregadero de la cocina estaba atascado y lleno de puta mierda así que he fregado mis cacharros en el minilavabo de mi habitación. He pasado en ese habitáculo, peor que uno de las de Cube, durante cinco minutos para hacerme medio kilo de pollo a la plancha y tener para comer y cenar y no tener que volver a pisar ese lugar hasta mañana. Puta gentuza incivilizada, joder, ahora acabo de ver que han escupido dentro del ascensor y algún desgraciado habrá hecho algo porque lleva sonando la alarma antiincendios dos horas en el Hall, no es la primera vez desde que llegué. Como no me salía de los huevos quedarme en casa con la semana que me espera, me he dado un paseo a velocidad de caracol, porque en realidad no estaba de paseo sino leyendo apuntes, por la Torre Eiffel, los Campos de Marte y la explanada de Los Inválidos. Mucho turista, comprendo a la perfección que los franceses tengan esa pose desagradable y narcisista (aunque conmigo por ahora no ha sido así), yo ya estoy hasta la polla de turistas y llevo aquí dos semanas y sobre los extranjeros de civilizaciones incivilizadas no me voy a repetir. Estudiar GSM desde un punto de vista de teleco en lugar de informático no es lo más apropiado para ese paseo pero es que tenía que hacerlo. Me he metido en el patio del Hotel de los Inválidos - Museo de la Armada. Ha sido el momento de relax de estudio y he comprobado la cantidad de placas conmemorando a soldados muertos que hay ahí. Algún día hablaré de la guerra, ahora no tengo tiempo, aunque me gustaría hacerlo para dejar constancia de la estupidez humana. Ya tendré tiempo también para volver, entrar al museo y ver de nuevo la tumba de Napoleón, además de visitar el vecino museo de Rodin que no he visto nunca. De banda sonora al principio Paul Desmond & Jim Hall por los Campos, viendo placas de muertos sonatas de Beethoven y a la vuelta en metro un poco de la Fitzgerald para poder cerrar los ojos felizmente hasta llegar a casa.

En algún momento he pensado en algunas personas con las que me gustaría dar un paseo por París pero también soy consciente de lo que disfruto estos paseos en soledad y lo que los disfrutaré cuando no tenga que ir leyendo mierdas universitarias. Joder, ya se me está cayendo la baba pensando en el regreso al cementerio, voy a escuchar el Casta Diva* delante de la tumba de Bellini, entre otras cosas.

*Cantado por la Callas, claro.

Escuchando: Codeine - D
Gastado: (en 3 días): Calculo que nos 20€ (que habrían sido la mitad si no hubiera comprado más utensilios para la casa)
Gastado Acumulado: 457€

jueves, 10 de septiembre de 2009

Pantéón

Llevo despierto una hora y media, son las 10:10 a.m. Ayer bajé tres veces a hacer la colada y no pude, hoy me había puesto la alarma pronto para bajar a ver si había sitio a estas horas de la mañana y he podido. Ahora mismo está funcionando la secadora allá abajo en el sótano de los psicopátas, lo malo es que no sé cuánto dura el programa. El de la lavadora han sido 30 minutos más o menos y ésta ya lleva unos 40 y aún no ha terminado. Estoy hasta el gorro de coger el ascensor y saludar a la gente de mantenimiento y limpieza. He aprovechado y he limpiado el baño, también su suelo y he barrido otra vez y he fregado el suelo de la habitación. He vuelto a frotar el alféizar y he quitado un poco más de la roña pegada ahí desde hace edades.

Estoy escuchando a Josh Rouse, su disco Nashville, gracias a tipejos como éste aún confío en la música de hoy en día, cosa que no suele ser muy habitual. La cuestión es que es una música melancólica pero feliz y optimista al mismo tiempo y de pronto me he encontrado con una frase en la cabeza: "su muerte sirvió para algo". He pensado en lo bonito de dar tu vida por una buena causa, soy de los que piensan que hay ideales por los que se puede morir pero no por los que se pueda matar. Sin embargo, sí, seguiría lanzando rayos fulminantes a mucha gente por la calle y no tendría problema si dejaran de existir. Por ciertos principios que mantengo intactos no degenero horriblemente, cosa bastante fácil si eres una persona que le da muchas vueltas a las cosas. Cuando no piensas, simplemente no te planteas cosas y no degeneras porque no avanzas en ninguna dirección, ni buena, ni mala, ni nada. Te quedas en el estatismo de la ignorancia y la estupidez, que por desgracia es bastante común en la historia universal de la humanidad. La gente no se da cuenta de que aunque ha habido muchos pensadores, científicos y gente que ha contribuido al progreso de la humanidad, en realidad el porcentaje sobre la población total es prácticamente despreciable. Los causantes de ser lo que somos tienden a un 0% y sin embargo son los cimientos de este mundo, es paradójico y curioso aunque por otro lado una casa suele tener muchísimas menos vigas que ladrillos, supongo que es lo mismo. A lo que iba: "su muerte valió la pena". Me parece una gilipollez, valió la pena para la sociedad y en todo caso para la especie, más lejos no se puede llegar. La muerte nunca puede valer la pena para la propia persona por muchos principios altruistas que la gobiernen, la persona tras la muerte no existe y el único punto al que puede llegar es "morir satisfecho" un instante antes del hecho de su propia muerte, concepto que comprendo pero que no entra dentro de los parámetros de mi existencia. Sí, pienso mucho sobre la muerte, lo llevo haciendo muchos años, no de forma agobiante, no sufro, no me vuelvo loco pero pienso en ello una y otra vez. Vamos, que yo jamás podría morir pensando "que vale la pena" de forma racional. El único caso de sacrificio que se me ocurre es salvar en ese preciso instante la vida de otra persona pero eso sería algo puramente irracional fundado en el amor, aprecio que siento por esa persona pero no racionalmente. Racionalmente, fríamente, no creo que lo hiciera, para qué me sirve a mí que otra persona esté viva si yo estoy muerto. Es que parece de un eogismo brutal y no creo que sea así, es que todos tenemos en la cabeza esa idea cristiana de mierda del sacrificio último por el prójimo y es falsa. Si tú te sacrificas dejas de existir y punto, no eres un Dios que sigue teniendo otra forma de existencia, existirás un tiempo en el recuerdo de la gente pero eso no es existir desde el yo, no es nada. El sacrificio, es muerte, es Nada, es algo incomprensible para mí, es la destrucción voluntaria del ser por un "fin mayor". Es cojonante, el único fin mayor que existe sobre el individuo es el de especie y el ser humano ha introducido uno intermedio que es la sociedad, supongo que porque el concepto de especie se diluye muchísimo cuando empiezan a funcionar el cerebro y la razón.

Y de todas formas estoy seguro de que yo también sería objetivo de esa irracionalidad y llegaría a sacrificarme por alguien a quien amo, moriría por salvar su vida y además me costaría poco porque cuando mi parte irracional empieza a funcionar toma el control de forma absoluta y muy conscientemente, es como si apartara despacio y tranquilamente a mi razón y le dijera "las espadas aquí ya no sirven". Conclusión: esto es una puta mierda, la parte racional e irracional del ser humano viven en permanente conflicto y no cuadran igual que las teorías físicas de gran y pequeño tamaño, por este tema como por muchísimos otros. Yo podría morir en una guerra, en un combate en el que me encuentro a causa de la defensa de ciertos principios (y ya me costaría) pero jamás podría darme muerte friamente por el beneficio del colectivo, lo siento pero al colectivo le pueden dar por el culo y yo en todo caso me destierro a Siberia a vivir en soledad. Pero a vivir, que es lo único que tengo. ¿Solo? Sí, yo no tengo mucho problema con eso, pero eso es otro tema y no el de hoy.

Escuchando: Josh Rouse - Life (canción, sí, es la última del disco)


Por primera vez desde que estoy aquí, abro la ventana y el olor de la comida no es de especies infernales sino de un rico guisito. Fui de Picnic con gente de la universidad, no me acuerdo del nombre de ninguno que no conciera de antes, conocía a Jennifer y a Jean Philippe, además de Yannick que fue el que me lo dijo. Quedamos a la 1 y empezamos a comer a las 2:30 más o menos, ¡esperando a gente! Llega a pasar esto en Madrid con cualquiera que esté leyendo este blog y si llega a esa hora no es que no quede comida, es que ya no estamos ni ahí. Lo hicimos en el Parque de Luxemburgo, hay una pequeña explanada de hierba donde muchos grupos de jóvenes hacen picnics, era la escena para la típica foto de los papeles de publicidad del Erasmus. Me habré enterado del 15% de la conversación y eso en tres horas es duro pero bueno. El ambiente era muy agradable, vamos, me sentía fuera del grupo como si estuviera viendo todo con una cámara y viera a un conjunto de gente que podrían ser mis amigos de toda la vida porque se notaba que las conversaciones eran del mismo tipo. Hay un edificio enorme en el centro del parque, que será algo más de un tercio de El Retiro calculo yo, que unos llamaban "castillo" y otros decían que era una ópera o un teatro. Más tarde he pasado yo solo por allí y he visto que era el Senado. Tiene cojones que no lo supieran. Después del picnic me he tomado un café solo con Yannick (4.80 € dos cafés solos, shit your self little parrot) y hemos ido al Panteón. Enorme basílica, he visto la tumba de bastante personajillos históricos: Voltaire, Rousseau, Condorcet, Marat, Victor Hugo, Dumas, etc... no está nada mal pero porque ha sido gratis, pagar 8€ por visitar ese lugar me parece una pasada.La chica de los tickets me ha felicitado para mañana cuando he pedido los tickets con mala pronunciación pero gran sonrisa (jojojo). Yannick se ha pirado y yo me he ido a Saint Julien Le Pauvre, une autre fois, para apuntar lo del recital de Maria Callas. Ya que estaba ahí me he metido dentro y sentado en una de las sillas de pueblo que hay en la iglesia y me he quedado unos diez minutos escuchando Las Variaciones Goldberg, qué placer. Después de comprar un par de postales para poner en la pared, como estaba al lado, he ido a Notre-Dame (sí, joder, siempre quise decir algo así "no tengo otra cosa mejor que hacer y como estoy al lado me meto en Notre-Dame". Morid de envidia, cabrones, morid) que es lo opuesto a la iglesia anterior. La primera es un lugar de verdadero recogimiento y Notre-Dame es un lugar de verdadero acojonamiento, es de esos lugares que me hacen comprender a la perfección cómo se puede creer ciegamente en un Dios si eres un triste personajillo iletrado, si te dicen que ésa es la casa de Dios es normal que digas "Sí, Bwana". Estaba hasta la bandera de turistas de todo el mundo y tenían la música sacra a toda pastilla, eso he pensado al entrar, luego he visto que estaban en plena misa y había un chaval joven que cantaba, y que seguramente sería acosado sexualmente después del acto por el cura (o como se llame) que estaba soltando la chapa en ese momento. Ya volveré a Notre-Dame unas cuantas veces (jojojo ¡morid!). Después me he dado un paseo por la Île de la Cité, escuchando a Nat King Cole, he visto un parquecito de Luis nosecuantos y el monumento a los deportados franceses en la II Guerra Mundial. Es un monumento moderno y no muy bonito pero me ha gustado, es sobrio y escalofriante, como tiene que ser. He caminado un poco, ya iré a ver el mercado de flores cuando esté abierto porque hoy y a esas horas nada de nada, he pasado delante del Ministerio de Justicia y de la entrada a la Saint Chapelle que visitaré uno de estos días con gran delectación. He dudado si coger el metro o no pero finalmente me he vuelto a casa a pata y he pasado por un supermercado a comprar cena y una barra de pan para hacerme un bocata para mañana, así que ahora me toca cocinar. Es cuando me he dado un paseo, escuchando a Peggy Lee, por el Parque de Luxemburgo y por el concurrido Boulevard Saint Michel y la fea Avenue Denfert-Rochereau.

Escuchando: Don Mclean - Vincent
Gasto: 11 €
Gasto Acumulado: 457 €
Me quedan: 433 €
Ya sé que las fotos son de muy mala calidad pero con el móvil no se puede hacer más.
Foto 1: La Muerte.
Foto 2: Lo que queda del señor Voltaire.
Foto 3: La Marianne, es decir, Laetitia Casta, diosa entre diosas.
Foto 4: Lo que queda del señor Rousseau.
Foto 5: Lo que queda de la señora Curie.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Ayer pasé el día haciendo cosas. Acompañé a Yannick y Lionnel al Charles de Gaulle a por una chica polaca. Mide casi dos metros y tiene que aguantar los dos comentarios eternos de todo el mundo: "¡Qué alta eres!" y "¿Juegas al baloncesto?". Igual que yo con lo mío, hoy Adrien me ha semipresentado a un chico y una chica de mi clase para decirles que necesito encontrar grupo para el proyecto, la chica ha puesto cara de WTF? al escuchar mi nombre y lo ha repetido mirando al vacío varias veces. Yo he sonreído y ya. No sé cómo se llama. Después de Aneta fuimos a la estación de Montparnasse a recoger a Ling. Es chino y se aloja en mi residencia, hemos hablado como hemos podido a ver si compartimos la conexión Internet cuando sea posible. Pasé mucho rato en la cocina haciendo la cena de ayer y la comida de hoy, por suerte me ha sobrado y aún me quedan bocatas para el picnic de mañana, supongo que será en el Parque de Luxemburgo que aún no conozco. Me viene bien, mañana iré al Panteón, es el último día que tengo antes que quieran robarme a causa de que la Tierra haya girado alrededor del Sol demasiadas veces desde que yo estoy aquí. Hoy clase de IT Sécurité, un coñazo, nada técnico, todo teoría de comportamiento y enfoque a nivel de proyecto desde un punto de vista directivo, "necesario" pero aburrido. No tiene pinta de que la asignatura vaya a entrar mucho en materia, no sé cómo pretenden formar gente que sepa de seguridad ni aquí ni en Madrid, en fin, veremos a ver si hay suerte y me equivoco. Estoy un poco hasta los huevos de "tener que hacer cosas", ahora después de cenar tengo que ir a hacer la colada y serán mil años, está en el sótano de la residencia, es un lugar digno de una película de asesinos en serie. Lo de tener que presentarme a cada profesor y decir que entiendo más o menos el francés, que no hablo una mierda y que soy español me irrita, me agobia y me cansa. Hoy lo he hecho con el tío de la calva de cera, es increíble lo nervioso que se ha puesto cuando le he dicho que "hablaba poco francés", al menos ha sido amable y me ha preguntado si deseaba hacer el examen en inglés y le he dicho que sí porque si no la cantidad de faltas de ortografía que se iba a cometer, le iba a hacer estallar la calva como en la escena de Scanners.

Tengo que enterarme de cuánto cuesta lo del recital de Maria Callas, quizá alguno de la Internacional venga, alguno mayor, claro, los jóvenes...no saben quién es Billie Holiday ni tienen ni puñetera idea de lo que les hablo cuando les comento cosas de cine. Pero no les odio, son buena gente. De libros mejor ni hablamos.

La mala suerte me persigue, una vez más. Esta mañana leo en la versión parisina del 20 Minutos una propuesta de quitar la clase de los sábados a los chavales de primaria. ¿Los sábados? Le pregunto a Catherine y me dice que es normal y que en las universidades a veces también ocurre. Una hora después miro la última actualización de mi horario y compruebo que tengo clase este sábado. Si hubiera tenido el botón de una bomba nuclear la habría armado en ese preciso instante. El viernes es mi cumpleaños y tengo clase todo el puto día, el sábado tengo tres horas por la mañana (ahora lo confirmaré no vayan a ser más), así que no podré salir de juerga. Putos franceses de los cojones.

Ya tengo microondas, tapa de sartén, hilo dental, jabón de la ropa (espero no haberme equivocado, veremos en un rato), bandeja, otro plato y dos vasos de cristal. Necesito un flexo y he visto algunos por menos de 20€ así que cuando pueda compraré uno. He comprado diez cartas con sello incorporado. También compré el abono mensual de metro, carísimo.

Mañana disfrutaré de un lugar amplio y fresco lleno de tumbas de personajes históricos, es una pena no tener pilas para la cámara porque con el móvil dudo que salga algo decente. No tengo iTunes instalado, no sé si cuando lo instale tendré que rehacer todas las listas para el iPod. El caso es que creo que no tengo nada de cantos gregorianos en el iPod, solamente en el disco duro, así que tendré que tirar de algo de Bach o Beethoven cuando esté mirando a los muertos. Tengo que encontrar la forma de bajar el Requiem de Mozart, en casa lo tengo en CD y hasta ahora no se me había ocurrido que no podía escucharlo y lo necesito.

Ya tengo Internet en el Hall pero no funciona Firefox, tengo que tirar del odioso Explorer. No tengo Photoshop, necesito un programa para editar mínimamente las imágenes y cambiarlas de tamaño para dar formato al blog y poder empezar a publicar estas cosas.

Parezco un psicópata y eso que solamente he visto cinco capítulos de Dexter.

Escuchando: Silencio.
Gasto: 143 € + 11 € = 154 €
Gasto Acumulado: 446 € (En una Semana)

lunes, 7 de septiembre de 2009

Hate


Primer día de clase y no fue tan horroroso como pensaba. La estructura de las clases es algo distinta a lo que me tienen acostumbrado, hay dos clases al día, cada una de tres horas con un descanso de veinte minutos en el medio. Madrugar tanto no me sienta nada bien, de hecho esta tarde estaba con un poco de dolor de garganta yo creo que suma de cansancio y de ser demasiado generoso con mis aperturas de ventana semi en pelotas cuando ya ha caído el Sol. La primera clase fue de VoIP, entendía bien al profesor, además de ser un tío informal que daba la clase sentado en la primera fila con el ratón inalámbrico y las piernas encima de la silla, hablaba bien y entendí más del 80% de lo que contó. Una vez metido en contexto y conociendo algunas palabras clave es más fácil comprender lo que te dicen que en una conversación abierta donde no hay un tema definido. "Comida" gratuita, que fue un vaso de zumo y un minibocata con un chorizo, porque era el primer día de curso. Me presentan a algunas personas más, voy a acabar con un trauma con los nombres de los demás que nunca recuerdo. Pequeña presentación de un seminario de mejora de habilidades comunicativas al que iré, lo impartirá gente de una escuela de teatro. Y yo que soy un robot que no sabe ni posar en las fotos...lo que debería preocuparme más, yo creo, es poder decir una frase inteligible y coherente en francés más que saber expresar miedo, confianza o descaro con mi mirada. No soy Lee Van Cleef ni mi película la dirige Sergio Leone (o Tarantino*). La segunda clase ha sido un infierno soporífero. Las máquinas de café de la universidad no funcionan porque tienen un nuevo sistema con tarjeta monedero y aún no las han empezado a repartir y el tema de la clase era de lo más tedioso, Intercambio de Datos Informatizado, justo el tema del proyecto de fin de carrera de mi tío. Un auténtico bodrio que lo daba un tío de ojos congelados, calva de cera sin brillo alguno y traje de ejecutivo wannabe. No hablaba alto ni muy claro y me costó acostumbrarme pero lo conseguí, entendí menos cosas que en la clase anterior pero principalmente porque se me iba el santo al cielo y me ponía a hacer dibujos de cuando tenía ocho años (seguro que eso tiene una explicación psicológica).

He comprado comida (30€) y mi nevera ya no parece la caverna del bicho de Hoth y mi despensa empieza a dar gusto verla. Mañana iré con Yannick a que me acompañe a comprar el micro y algo de cacharrería porque con un plato y una taza es difícil vivir sin tener una cocina propia para lavarlos en un plisplás. Internet, sigue sin funcionar, he estado una media hora esperando a ver si una monstruosa gorda salida del Hades podía conectarse con el manual y el cd, yo lo he instalado en un "siguientesiguientesiguiente" (y en francés ¡ooooh!) y de paso instalado java así que el openoffice ya me rula (pero sigo usando el Wordpad XD) pero luego no conectaba. Conectado al router y con mi login y pass pero no reaccionaba. Claro que la tía de la recepción ni puta idea, ni de inglés tampoco, de la gorda de las cavernas ni hablemos, así que lo de "Hello IT, have you try to turn it off and on again?" ha sido imposible aunque lo he intentado porque la palabra "router" dicha con todos los acentos que se me han ocurrido, hasta gallego, sonaba para ellas a Klingon. Empiezo a odiar a la gente de nuevo, eso está bien, quiere decir que dentro de mi extrema dependencia idiomática, vuelvo a tener cierta autonomía. Esta mañana me he cagado en la puta madre del que ha tirado la leche en el microondas cuando he ido a calentarme el agua para el café. Putos inquilinos de mi residencia.

Allá va el comentario políticamente incorrecto del día: ¿los hombres árabes franceses (de los cojones) no se lavan o qué? Estoy comprobando empíricamente que en cada vagón de metro al que me subo como haya uno a mi lado la probabilidad de que el olor a sudor sea notable y a veces altamente insoportable es superior al 75% redondeando por lo bajo. Indígnate lector, pero con los caucasianos que se sientan a mi lado en el metro no me ha pasdo ni una sola vez todavía (ya me pasará), va a ser que ciertas culturas son algo desagradables en algunos aspectos, sí (esta opinión se refuerza por el comportamiento de mis vecinos de la residencia). Y lo peor es que yo tenía entendido precisamente de ésta que en ese aspecto solía ser al contrario, en fin, oler para creer. Aunque ahora que recuerdo, mi puto, jodido y odioso excompañero de prácticas también sufría del mismo problema, era marroquí, de hecho tuvimos el otro día un desagradable pero civilizado encuentro al salir de la universidad y sufrí el mismo problema nasal en el autobús. Menos mal que me he ido de esa puta facultad de mierda de la que uno no puede ni marcharse feliz. Joder.

Por cierto, el supermercado estaba lleno de madres con niños salvajes corriendo por todas partes. ¿Por qué no tendré poderes para hacer dejar de sufrir al mundo, yo incluído, matándolos a todos?

También quiero hacer notar que por la zona de mi residencia y la de mi universidad hay pocos viejos comparando con mis alrededores en Madrid.

*Ayer vi Inglorius Bastards en tres idiomas. El inglés bien, el alemán con subtítulos en francés pasable pero el francés sin subtítulos jodido. Al menos me enteré suficiente y de sobra. El principio con tipografía de Western ya es marca de la casa, las miraditas y escenitas de pseudoduelo y música lo mismo, como siempre. La estructura teatral de sus películas se mantiene y las buenas conversaciones y situaciones impactantes lo mismo. Y la violencia. Quizá tenga algún problema de "escena demasiado larga". Tarantino reescribe la historia a su antojo y como le sale de los cojones, bien por él, se lo pasa como un puto enano escribiendo el guión y se le nota. Brad Pitt tiene unos cuantos momentos realmente cachondos y la actriz que hace de francesa es preciosa y tiene un par de escenas fantásticas homenaje de cine clásico y cómic antiguo. Lo dicho, Tarantino haciendo de las suyas, al que le guste su estilo le gustará la película.

Escuchando: Amy Winehouse - Back to Black
Gastado: 30 €
Gastado Acumulado: 292 €

domingo, 6 de septiembre de 2009


Había puesto el despertador a las 8:30 y me he levantado a las 10:00 No he ido a ninguna parte por la mañana, he reordenado unas cuantas cosas en la habitación y he ido a la cocina. Me he hecho unos macarrones con tomate y salchichas y más salchichas para un bocata turístico. He empezado a comer pasadas las once y media y he terminado el café a las una. Conversación breve con mis padres. Entonces he pensado en ver qué leches le pasa a la ducha, no me creía que fuera normal que tragara tan despacio porque no podía darme una ducha agradable en condiciones. Con gran cuidado he visto si podía limpiar el sumidero, para mi sorpresa se podía quitar y ahí estaba, el horror, una de las cosas más asquerosas del mundo, una especie de bola, nudo, montón de pelo y mierda enganchado por dentro del amasijo de metal. He roto una percha de plástico que venía con la toalla y con eso y papel higiénico he conseguido arrancar el 90% de esa puta mierda orgánica horrorosa procedente de otro supuesto ser humano. Qué asco, joder. En fin, mañana por la mañana cuando me duche comprobaré que traga mejor aunque no podré darme esa ducha tranquila que tanto deseo porque empiezo las clases y me toca madrugar (7:30 a.m. arriba, el horror).

Después de la limpieza, mirarme en el reflejo de la venta y comprobar lo guapo que soy y darme cuenta de que tengo que limpiar el alfeizar me voy sin un rumbo muy definido hacia el Norte. Subo por la rue Pascal y saludo desde la acera a la madre de Bil que estará en algún lugar del hospital de gerontología. Encuentro lugares, placitas, cafés agradables, hay gente pero no muchísima, es domingo y casi todo está cerrado. En la iglesia de St-Medard hago una foto a una bonita frase.

Sigo subiendo por la rue Monge (creo que era un matemático o físico) hasta que llego al Quartier Latin, que cuando vine la primera vez, casi ni me enteré de verlo.

Recuerdo solamente la Sorbonne, que en una cafetería iba a pedir una coca-cola y pasé porque era demasiado cara y que creo que encontré un restaurante catalán o algo así. Muy turístico, camino por la Rue des Ecoles y veo la Sorbonne por fuera, cruzo la Rue Sant Jacques que era una antigua vía romana (de coña, dos mil años tiene esa calle) y giro por le Boulevar Saint Michel. Muchas tiendas, muchísimos turistas. Veo en una esquina la preciosidad que es Le Musée National du Moyen Âge, un día de estos iré, según he leído la colección es impresionante, incluyendo la serie de tapices de la Dama y el Unicornio que son tan bonitas. Mi madre se moriría de envidia y todo jugador de Edad Oscura también (jojo).

Callejeo un poco, zona de restaurantes y bares petada de turistas que por la noche seguro que tiene muchísimo ambiente. Demasiados turistas, es un poco horrible, llego a la orilla de la Seine y veo no muy lejos Notre-Dame, de hecho camino y estoy al ladito pero decido no cruzar el río.

Vuelvo al barrio latino y miro desde fuera la librería Shakespeare & Co. llena de gente y con un tío tocando la guitarra en la puerta, pero llevaba el disco de Georges Moutaki y pasaba de escuchar lo que sonaba. Bordeo un pequeño parque y llego a la iglesia de St-Julien-le-Pauvre, veo que el día 16 hay un recital homenaje a Maria Callas para conmemorar los 32 años de su muerte. Creo que me costaría 13€ por ser estudiante y me encantaría ir pero creo que no encontraré a nadie para ello, mis conocidos de la universidad no saben quién es Dennis Hopper y no han oído en su vida el nombre Easy Rider, así que de la Callas mejor me olvido. Qué triste no conocer esa película, el que lea esto y no la haya visto puede pegarse un tiro que yo no llego a hacerlo por él. Entro en la iglesia, es una de las más antiguas de París, empezada en el siglo XII y restaurada por última vez en el XVII, fue lugar de encuentro universitario hasta el siglo XVI cuando una gran revuelta hizo que se prohibieran las reuniones en su interior. Es pequeña pero es tan vieja...me emociona bastante ese pequeño lugar con música griega religiosa (ahora es de culto ortodoxo), me quedo en silencio agilipollado un rato y acabo imaginando a Vlad en un lugar así y a mí mismo en ese lugar cientos de años atrás. Me doy cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, estos días con eso de hablar con los chavales de 21 y contarles algo de mi juventud y hablar de una década atrás me doy cuenta de la velocidad relativa y de que 300 años son 10 generaciones nada más, de la cantidad de cosas que ocurren en dos mil años. ¡LA CANTIDAD! y en realidad el mucho y poco tiempo que es al mismo tiempo. Si ya me sentía estos días muy hormiguita en el espacio ahora también me lo siento en el tiempo, ya he pensado estas cosas demasiadas veces en Madrid a lo largo de mi vida, pero cuando tienes una ciudad con dos milenios de historia a tu alrededor esta sensación se maximiza.

Salgo de ahí, descubro la rue Dante que es como la calle de La Luna en Madrid, atestada de tiendas frikis, decido ir al Panteon.

Lo visitaré otro día, esta semana que viene que es gratis para ciudadanos europeos entre 18-25 años y si no tendré que pagar 8€. Me encuentro de casualidad una tienda de magia ¡viva!, volveré cuando esté abierta a preguntar dónde puedo ver magia en París y dónde se pone Bebel con su mesita.

También veo un lugar llamado Café Manga, que es eso, un café con manga por todas partes para leer. Al volver a casa paso por el Instituto Curie y me zampo el bocata.

Al llegar subo arriba a ver si veo a David, el colombiano que conocí el otro día, para que me de unas nociones de cómo van la lavadora y la secadora y no cargarme mi ropa en el primer intento pero no está. Espero que esté mañana o como tarde el martes porque si no, tendré que probar a ver qué pasa. Yupi.


Mañana será un sufrimiento, estando totalmente sopa probablemente me toque presentarme delante de todo el mundo e intentar "hacer amigos", cosa que me vendría bien pero no sé cómo lo voy a hacer. Además de empezar a buscar compañeros para el proyecto, tengo que tener preparado para el día 19 un documento preliminar que diga lo que quiero hacer. Sic.


Escuchando: Buenos Aires Café - The Instrumental Tangos
Gasto: 4 € que es lo que creo que me costará el cine esta noche cuando vaya a ver a los Bastardos.
Gasto Acumulado: 262 €

sábado, 5 de septiembre de 2009

Seré breve, que estoy cansado. He ido dos veces a Carrefour y eso que he me levantado ya con agujetas en los trapecios de lllevar las bolsas ayer con tanto peso y "tanto tiempo". Por la mañana he sufrido, por la tarde menos. Creo que ya tengo lo basiquísimo, además de un par de caprichos como unas velitas y el té que compré ayer. Me falta por comprar uno o dos cojines, uno para ver si lo puedo sustituir por la almohada y otro para la silla, que es más dura que la cabeza de Carlos. Ya tenía la sensación de que vivía en un sueño, una mezcla entre una habitación y un supermercado. La gente me mira raro por la calle, si voy feliz silbando me miran como "¿qué hace este tío?" y si voy con mirada huidiza es como si consideraran que fuera Francés y se acercan a mí peligrosamente y me hablan, mi único refugio son mis gafas de sol, yo creo que piensan que soy italiano (Giacomo Vertuccio) si las llevo puestas y por eso no me hablan.

He comido kebab porque estaba demasiado hambriento y hecho polvo como para estrenarme en ese momento en la cocina. Después del segundo viaje a Carrefour sí he ido a la cocina a hacerme un poco de pollo para un bocata y he salido a dar un paseo a Les Tuileries, una parte de la zona. He salido en la Place de la Concorde, como hice en su día, ahora sé que se llama así, entonces ni idea (puto Juanjo, que hacía de guía) y me he parado a ver el obelisco de Luxor. Paseo por le Jardin de Les Tuileries, Jardin du Carrousel, Place de Carrousel, alrededor de la pirámide du Louvre donde he visto ponerse el Sol y el Cour Carrer. Todo recto, no muy difícil. Muy agradable, había bastante gente caminando apaciblemente y atardecía, al principio llevaba rock en el iPod por aquello del ánimo pero al entrar en los jardines me he puesto un discazo de Bill Evans que me ha acompañado a lo largo de ese paseo y algo más cuando he dado la vuelta por la Rue de Rivoli, que es lo más elegante, rico y pijotero imaginable en cuanto a tiendas. La pirámide no es fea pero no está bien puesta ahí, en otra plaza ese complejo de cristal, fuentes-estanque y bancos sobrios habría sido magnífico, aquí produce un choque excesivo y dan ganas de mandar un pescado muerto envuelto en papel de periódico a los que autorizaron y al que diseñó esta cosa (un japoné s loco).

Me acordaba bastante bien de la Rue de Rivoli, porque yo hace años me acordaba bien de las cosas, he pasado por la Rue de Rohan donde hice una foto en su día y por el McDonalds donde zampé con Juanjo y tuvimos aquella conversación clavada de la de Pulp Fiction de "¡le echan puta mayones a las jodidas patatas fritas!", ese rollo. Callejeo una pizca y me llama Phi Linh para decirme que mañana ha quedado con un amigo para ver Inglorius Bastards y me apunto. Versión original, las partes en Alemán y Francés estaré jodido porque solamente tiraré de subtítulos en Francés y en inglés a ver cómo pillo los acentos, después del experiencia del capítulo de The Wire he perdido la confianza. Vuelvo bordeando la Seine por la Quai des Tuileries, los jóvenes hacen picnics en los puentes que lo cruzan. Con una mantita, una botella de vino y algo de comer hay parejas y pequeños grupitos a los lados disfrutando de los últimos rayos de Sol y los barcos-restaurante empiezan a circular, con la compañía adecuada sería puro romanticismo del que hace subir brillo, contraste y saturación de la realidad. Durante todo este paseo, hasta este momento, sé por qué estoy aquí, aunque aún esté o vaya a estar bastante solo este año (no lo sé), esta ciudad es algo impresionante. Se me pasa por la cabeza el "Madrid es un pueblo grande". Saco el bocata y me lo zampo en un plisplás caminando y decido volver a casa a pata. Es una distancia larga, de esos paseos que me gustan a mí que me dejan los pies machacados y que a la mayoría de los mortales (Paloma: "Gándalf ¿cuánto queda?") no se les pasaría por la cabeza ni de coña. Cuando tenga Internet miraré la distancia, seguro que no está mal pero que no es tanto, los franceses exageran con el tamaño de esta ciudad, no así con su grandiosidad. Ya es de noche, el disco de Evans se acaba y paso a una pequeña lista de "café de tarde" que hice para La Canela, saco las cartas, que hace un mes que no las tocaba. Camino, camino y camino. Barajo, barajo y barajo. Cada casa de esta ciudad es un auténtico orgasmo habitable, voy pensando "me encantaría vivir ahí y ahí y ahí y ahí y ahí y ahí". Se me pasa por la cabeza qué pasaría si por alguna remota unión de casualidades, al finalizar el año se me ofreciera la posiblidad de quedarme aquí y terminar la carrera a distancia viviendo en París, los vapores del placer estético me hacen pensar que sí lo haría cuando esta mañana me iba cagando en la leche cada cinco minutos. Bipolaridad día-noche. En mi guía no hay ningún plano del cementerio así que seguramente me esperaré a ir otro día, quizá mañana me de un paseo por el barrio y después de comer vaya más lejos hasta la hora de la cena en casa de Phi Linh, donde intentaré hablar algo de francés en plan clase de "qué has hecho este fin de semana".
Los plátanos que compré en el Fanprix han resultado ser un desastre, de cinco que eran habré podido aprovechar poco más de dos sumando los trocitos que no estaban pochos.

Escuchando: The Blue Nile - A Walk Across The Rooftops
Gasto: 70 €
Gasto Acumulado: 258 €

Foto1: Obelisco en la Plaza de la Concordia. ¿Regalado? por Egipto. Extraído de la entrada del Templo de Luxor.
Foto2: Diana o Artemisa. Parque de Las Tullerías.
Foto3: Pirámide de entrada al Louvre, al fondo el atardecer sobre el parque de las Tullerías.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Desayuno galletas Pims que mi listísima y querida madre me metió en la maleta sin yo saberlo, a partir de ahora comeré una copia barata que he comprado de esas galletas porque aquí también las venden pero son muy caras. Ducha y salgo para la universidad que está más vacía que un pueblo fantasma del Oeste. Me encuentro de nuevo con Catherine y conozco a Bil. Ella de nuevo es encantadora y él también, encima es un cachondo que te cagas, no para de hacer bromas que agradezco, como que revise bien mis recuerdos a ver si estoy casado y no lo sé, que necesito llevar tatuajes para que me den el certificado de escolarización o que va a falsificar todos mis documentos en cuanto pueda. Catherine me ayuda con el papeleo y él con las conversaciones con la residencia porque es lo típico, los de la residencia piden papeles del banco y los del banco piden papeles de la residencia, menos mal que ellos se encargan. Bil me da un par de consejos sobre los alrededores de mi zona, autobuses, etc... Me voy a comer un bocadillo con Catherine, cuando estamos a solas me pide que le hable en español, ella me habla todo el rato en francés salvo cuando no entiendo algo que cambia al inglés. Me da una vuelta por la parte vieja de Villejuif, que es el pueblo donde está la universidad, algo así como Leganés para Madrid. Pero claro, aquí a la vuelta de la esquina te encuentras iglesias góticas, es la juerga padre. Me enseña un parque donde comeremos después, un teatro donde habrá una representación para que vayamos los de la universidad, un par de boulangeries y algunas callejuelas. Hace sol, compramos un bocata de atún con ensalada, yo también añado al menú una especie de bollo que es como los pasteles típicos de crema o chocolate pero tamaño gargantuesco. Nos comemos el bocata sentados en el bonito parque al Sol hasta que nos espanta una avispa y las prisas porque hemos quedado para hablar con un profesor. Me dice que su niñera era española y que hasta los cuatro años ella hablaba español pero que luego lo olvidó hasta que un día fue a España de joven y sin saber por qué, entendía casi todo, sus padres le contaron el motivo. Casi no habla porque no tienen ninguna práctica y costumbre, yo intento ser recíproco y hablar sin palabras complicadas, con claridad y despacio. Hablamos ligaremante de París, su arquitectura, historia, hablamos de los respectivos "cinturones rojos" alrededor de nuestras dos capitales y cómo ya poco a poco lo son cada vez menos. En caso de París el principal motivo es que lo está invadiendo la clase media, la clase baja se tiene que ir aún más lejos, París es directamente una locura y hay que tener mucha pasta para permitirse un apartamento. Ayer ya me di cuenta de que creo que tiene una pierna ortopédica, no sé si entera pero sí algo, va un poco coja pero casi no se nota, yo porque me fijo en lugares raros. La verdad es que me parece una mujer encantadora, risueña y llena de energía.

Escuchando: Byther Smith - I am a Mad Man

Vamos a hablar con el profesor, otro de los encargados de los proyectos. Le digo que prefiero hacerlo más sobre temas de seguridad que sobre redes, que también pero más enfocado a ese aspecto. Tengo hasta el día 19 para elegir proyecto, al menos me dice que propondrán una lista. El proyecto se puede hacer hasta entre cuatro personas, así luego no los aceptan en la UPM, no me extraña. Lo horroroso es que no recuerdo los nombres de los profesores, si ya soy malo para los nombres en español, para los nombres en francés ya es el absurdo, el del tío de ayer me lo habrán dicho fácil diez veces y ya no me acuerdo. El lunes pediré a Catherine o alguien que me los escriba para estudiarmelos, qué triste.

Vuelvo a casa y dejo la mochila y la carpeta. Me tumbo y me quedo sopa no sé cuánto tiempo pero no creo que más de media hora cuando me despiertan los de mantenimiento para traerme mi papelera y mi banqueta. Voy al supermercado que hay aquí y compro comida ¡por fin! y cosas básica de higiene y hogar (63,37€), me han dicho que esta cadena, Franprix, es bastante barata y salvo una caja de té y algunas cosas como Nesquick o Nescafé, todo lo que puedo lo compro de "¡Promoción!". Vuelvo cargadísimo a casa y menos mal que un tío muy amable (que vive en el 2º) me abre las puertas de abajo. Me zampo el bollo de postre que compré y bebo de la botella de leche, qué placer, madre mía, mientras empiezo a ver el primer capítulo de The Wire. El horror, la serie tiene pintaca pero usan jerga a muerte y los subtítulos están en inglés y no tengo Internet para buscar palabras. El caso es pasarme la vida sin entender nada de lo que escucho, qué cruz. Me voy a dar un paseo, por fin, siguiendo la linea de metro, un par de paradas hasta la Place d'Italie donde Bil me dijo que había un Carrefour. Me compro un plato, un vaso, un bol, una sartén, una cacerola, papel blanco, papel celo y champú, que se me había olvidado. (62,05€). Vaya sangría de pasta. Encima me cobran las bolsas, se lo pregunto en inglés a un chaval que tenía detrás en la cola y ya es demasiado tarde para ir a por una de las tochas de tela. Y yo que me quiero comprar un miniflexo porque lo de la luz arriba es horrible, por ejemplo ahora mismo son casi las nueve de la noche y lo echo de menos, prefiero estar solamente con el ordenador y no con la luz de arriba.

Voy a contar la pasta que me queda y además mañana iré a sacar dinero, si puedo, de la cuenta de España porque como creo que ya conté, la puta Visa Electrón no sirve para nada. Mañana tengo que ir a comprar un estropajo y utensilios de cocina como una cuchara de madera o dos, sal, y algo para dar la vuelta a los filetes, a ver si por fin como en condiciones mañana porque ahora me zamparé el pepito que traje de casa que está en la nevera desde que llegué. Tengo que comprar huevos. Después a ver si hago alguna excursión gratuita como ir al cementerio de Pere-Lachaise a ver a Jim y otros tantos y cagarme en la puta un poco tranquilamente que estos días lo hago cada cinco minutos pero sin parar de hacer cosas. A ver si me llama alguno de la pandilla para dar un voltio, también. Pues eso, hasta que me acueste me voy a pasar el tiempo viendo series en inglés. Es horrible cuando dices algo en voz alta y te sale en un idioma que no es el tuyo. Pues eso me pasa y a veces pienso un poco en inglés, a veces me salen en la cabeza cosas en francés, penosamente, por la boca aún no me sale nada de francés salvo, esto es importante, saludar a la gente. Estoy hasta los huevos de la alegría saludil de los franceses, se saludan todo el rato joder, que igual en España es igual y no me doy cuenta pero aquí estoy hasta los cojones de decirle Bon Jour hasta al último mono y en la residencia en cuanto bajo o cojo el ascensor todo el rato. Al menos uno me ha dicho ¡oh, escuchas Michael Jackson, eso mola! Lo que me recuerda que a la salida del Centre Comerciale de la Place d'Italie donde estaba el Carrefour he sido testigo de algo grotesco. Un viejo, que iba vestido más o menos decentemente, con dos carros de supermercado donde llevaba cuatro cacharros y unos altavoces bailaba una canción de Jackson de forma triste y horrible, parecía el gogó del DUOM.

Me duele la espalda, el puto colchón no es horrible pero tampoco es maravilloso así que o me pasaré el año con dolor de espalda, o acabaré paralítico o me acostumbraré y algún día se me pasará. Estoy por dormir un día en el suelo, necesito algo más duro que esto porque aaaaayyyyy.

Y el wifi en el Hall como prontííísimo el lunes por la tarde. Sic.

Escuchando:Bessie Smith - The Collection 1923 - 1933. Para el que no la conozca fue la preLady Day en los años 20 donde aún pegaba más el blues vocal que el jazz vocal. Maravillosa, decadente, oscura, deliciosa. Por Internet se puede encontrar una especie de corto donde sale ella cantando con una botella de algo en plan borracha.
Gasto: 130 €
Gasto Acumulado: 188 €

jueves, 3 de septiembre de 2009

Ready

Empiezo el día desayunando un mini batido de Nesquick, ducha y abajo me esperan Phi Linh y otro tío callado y amable cuyo nombre no recuerdo. A la universidad en metro, no está lejos, media hora. Catherine me da la chapa con mil y una cosas, los otros dos sufren mucho pero yo lo "disfruto" porque todo lo que ahora me mastiquen cuanto más mejor, lo agradezco. Ella habla bastante en francés y no la entiendo nada mal pero porque lo hace despacio, alto y claro y estamos en silencio, también a veces en inglés que es el único idioma que uso yo. Mañana me tocará hablar con ella en francés sí o sí. Conozco a un tío con pinta de fiestero cuyo nombre no recuerdo y más tarde a Maximilian, Adrian y Yannick. Buena gente, todos ellos. Comemos en un chino. A todo esto yo estoy en coma porque aún no me he metido ni un miligramo de cafeína en el cuerpo. Voy a hablar con el encargado de la especialización que he cogido. Me deja un proyecto para que lo lea como ejemplo y flipo bastante. Voy a morir. Puta FI en la que no me enseñan nada, que me expliquen a mí cómo voy yo a hacer un estudio de QoS yo solito. Ni puta idea. A eso hay que sumarle las mil asignaturas que tengo todas en francés y que empiezo este lunes. Muerte total. Por fin un café con leche en un bar cutre al lado de la universidad, sabe raro y cuesta 1.80€ Me paso una hora con Max para conseguir tener una tarjeta telefónica de Virgin (15€) pero como las Visa Electron no funcionan en este país no puedo hacer la carga y solamente puedo recibir llamadas. Hasta el día 18 no podré abrir mi cuenta en el banco, es decir, estoy jodido. No puedo pedir ni el abono transporte, ni lo del teléfono, ni la beca de ayuda al alojamiento. Puta mierda, Montgomery, puta mierda. Compro diez viajes de metro (12€) Me piro a casa, recojo, barro, me leo cuatro papeles y me doy cuenta de que hay cosas que me han pedido en la residencia que se me ha olvidado comentar en la universidad. Jodienda, mañana tengo que ir por la mañana sí o sí. Y luego hacer la compra, es totalmente necesario que haga la compra de una vez. Vienen Yannick y Adrian y me ayudan con la revisión de la habitación, creo que me traerán un taburete y una papelera que debería de tener. Algún día. Nos piramos al centro, a Chatelet. Quitando el horrible museo de arte moderno por fin vuelvo a ver París, la París en la que he venido a vivir. Es maravillosa. Nos encontramos una torre del siglo XVI de una iglesia que fue destruida y otra iglesia cuyo nombre no recuerdo con un árbol pequeño que ha crecido en uno de los arbotantes. Vamos a un bar cuyo nombre no recuerdo, entro y...suena Neil Young. Oh sí. Subimos arriba, la música casi no se oye pero da igual, el sitio mola. Pido un plato de entremeses (8€azos) y un Mojito (4€ ¡happy hour! desde las 16 a las 22, toma ya), los del Alhama están mucho mejor :D Un amigo de Max está ahí con él y habla español. Charlamos un poco. Al rato viene una amiga de la panda, Claire, si no fuera por los dos o tres milímetros que le separan los paletos sería una chica bastante atractiva. La cabrona ha hecho un Erasmus en Noruega este año pasado pero no suelta prenda en inglés así que durante bastaaaaaaaaante rato no entiendo nada de lo que dicen y acabo cansado y aburrido. Se piran Adrian y el colega de Max. Me tomo una cerveza (6€azos). Hablo tranquilamente con Max de Jazz, me promete que cuando vuelva de su viaje a Finlandia a finales de mes buscará sitios para que vayamos, antros, porque los buenos sitios son muy caros. Está contento porque no conocía nadie hasta ahora al que le gustara esa música. Luego le dejo hablando con Claire y tengo una larga y buena conversación con Yannick, tocamos mil temas, es interesante, al final empezamos con historias de borrachos y me dice que la semana pasada en una fiesta en su casa, a un coelga ultraborracho le afeitaron los huevos unos amigos suyos XD y yo le cuento la historia de la noche de la no entrada a la discoteca y la salida triunfal del DANCER, jojojo, vaya descojone mutuo. Me parece increible que contanto esa historia en inglés y mal el tío se descojone de tal manera, eso demuestra que el ridículo bien hecho no tiene fronteras ni lenguas jajajaja. Le explico lo que significaba en todos los sentidos la difunta Casa de la Costra, descojone total. Finalmente pagamos y nos piramos, me piro con Claire que se sabe un camino mejor para volver que el que pillamos nosotros antes para ir y que a ella le viene bien. Hablamos en inglés, es de coña que mi inglés sea mejor que el suyo y todo el mundo sabe que mi inglés es bastante triste aunque me hago entender. Dice que supone que nos veremos pronto, si eso ocurre antes enseñaré a los demás el ¡MOZAAAAA TE APETEEEZCOOO? para que se lo digan al unísono por la calle.

Seguramente no vuelva a ver a ninguno de estos hasta el lunes, tienen que hacer cosas, a no ser que me encuentre de casualidad a Phi Lihn en la universidad mañana. Tengo que pedirle a Catherine acceso a Internet para mandar algunos mails porque esto no puede ser, teclado francés, el horror. Mañana eso, a conocer a Bil y a suplicar que me ayuden con los papeles de la residencia y los de la ayuda del gobierno.

Por cierto, conocí a un colombiano de nombre David que vive en mi residencia. Probablemente le pida ayuda cuando pueda solicitar la cuenta de Internet dentro de un par de semanas.

Escuchando: Dave Brubeck - Ballads
Gasto: 53 € (Horror)
Gasto Acumulado: 58 € (IS powah!)

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Llegada

Me voy a quejar hasta la muerte. ¡Síííííí!

Estaba llorando de emoción porque pensaba que no tenía ni Office ni Openoffice pero resulta que el segundo sí lo instalé. Da igual, era la primera vez que lo iniciaba y me dice que actualice no sé qué de Java para funcionar y como estoy en una residencia ratil donde solamente hay Wifi en el Hall pues tiro de Wordpad. Que total, si programo con el Gedit y suelo apuntar mis notas con el Bloc de Notas...viva la sencillez.

Empezaré a contar las cosas desde el momento en que me quedé solo y eso fue cuando iba a pasar el control policial de la T4. Te obligan a llevar en bandejas separadas los cachivaches (¿cuánto tiempo estaré sin poderle decir esta palabra a alguien y que la entienda?) varios y en otra el portátil. Además tenía que llevar el maletín del portátil, la maleta de mano y la tarjeta de embarque entre los dientes como si fuera un cuchillo y estuviera en Vietnam porque no soy Kali y ya con todo lo demás me faltaban las manos. Pues resultó que la amable segurata vio algo raro en mi maleta y me dijo que la abriera, pero el candado decidió que se había roto y que no se iba a abrir. Ni ella, ni yo, ni el guardia civil pudimos abrirlo y al final el tío se lo cargó. Menos mal porque si llego a no poder abrirla al llegar aquí me da un telele. Eso sí, les costó y lo tuvo que hacer a lo burro con unos alicates cutres porque no tenían un instrumento más apropiado, en la T4, la Guardia Civil...pues eso, lo típico. Después de descubrir que la supuesta bomba eran dos tabletas de turrón y dejarme marchar, corrí al baño y lo estaban limpiando, corrí a otro y lo estaban limpiando y a la tercera fue la vencida. No me di una ducha porque no había y estaba asqueroso, porque a esas alturas estaba sudando a mares. Por fin el avión pintado con gilidibujos de la MTV, en el que me leí la Squire de pe a pa porque pasaba de coger el portátil de arriba, al menos me tocó ventana y salida de emergencia y pude estirar las piernas felizmente. Hablé con una señora que tenía al lado que llevaba 42 años viviendo en París y era un pelín impertinente, se le notaba el parisinismo adquirido. La última persona con la que he hablado español. La maletas tardaron casi 30 minutos en aparecer y cuando salí los dos chavales que me estaban esperando estaban ya desesperados. Normal. Por cierto, los aviones cuando giran, se inclinan demasiado y da miedo.

Y menos mal que vinieron a por mí porque vaya jaleo de trenes para salir del aeropuerto y llegar aquí. Da igual, no me enteré muy bien porque me llevaban y estaba sudando la gota gorda al comunicarme en algo que no es ni mi lengua materna, ni ruidos guturales universales como "mmmmprrrrffff" (quiero dormir más), "gññññññ" (joder, qué rabia), "¿ein?" (¿cómo?) o "¡wouauauahhhh!" (esto se lo preguntáis a Chewaka). Los dos chavales, de 21 años, encantadores, menos mal. Hoy he hablado con ellos en inglés, a uno le volveré a ver mañana y me seguirá ayudando, mejor él porque es de Singapur o yo que sé y su acento inglés es muy neutro y se entiende muy bien, el otro, que es un friki-geek de cuidado, es francés y tiene mucho acento al hablar. Por suerte nos hemos entendido muy bien a lo largo del día, estoy agotado de pensar tanto al hablar, casi no me he quejado. Bueno, un poco cuando nos hemos puesto a hablar de universidades. Nos comimos por la tarde una especie de kebab-hamburguesa con patatas (5€) y luego se despidieron. El friki es un tío risueño y majo pero tiene placas base pegadas por su cuarto y le gusta programar. Socorro. En la universidad tienen mil asociaciones chulis y productivas y útiles y todo eso. A mí plim, yo no me apuntaré a ninguna.

Antes de la merienda-cena me ayudaron e hicieron de intérpretes con la mujer de la residencia, también muy amable. El edificio tiene 12 plantas y esto de residencia de estudiantes no tiene nada, es más como un hotel, ya me iré enterando más pero me da que lo "ambiente festivo" aquí no existe. No podré dar cobijo a ningún visitante si no quiero que me decapiten, lo siento. La habitación no está mal del todo, es pequeña: una mesa, una nevera pequeña, una estantería y una cama, todo apretado. Calculo yo que el habitáculo en que están esas cosas no llega a 5 metros cuadrados, se extiende un poco más porque tiene un microbaño incrustado que parece salido de una nave espacial de 2001: Odisea en el Espacio. Es verdoso y prefabricado y va a ser un pifostio el no manchar el suelo porque la ducha, que está casi encima del lavabo, tiene un microdesnivel pero se moja todo el suelo y luego no puedes entrar, etc... El caso es que tengo un microarmario pegado a la puerta y no tiene baldas, está dividido en dos y ya, como si fuera una subresidencia de 2 pisos para enanos que quieren dormir de pie. Ojalá tuviera un Bender de mascota porque sería feliz en el armario raro e inútil. Así que he usado la estantería para poner la ropa. Puede parecer muy horrible pero ver que en la habitación hay cosas tuyas es agradable, antes de deshacer la maleta me estaba deprimiendo por momentos.

Tengo que comprar mil cosas, no voy a poner aquí la lista de lo básico y fundamental. Es curioso lo esenciales que pueden llegar a ser algunos elementos chorras y que pocas veces te has parado a pensar. Como una microalfombrita para poder poner el pie en suelo sin que se te congele y pegue cual T-1000 empapado en nitrógeno líquido. A ver cuánto tiempo tardo en poder encontrar y comprar algo para decorar las paredes porque esto parece una habitación de hospital psiquiátrico...como el que tengo delante. Joder y hay un edifico justo delante de mi ventana que es realmente siniestro, me voy a convertir en Lovecraft. Parecía vacío pero al anochecer se han encendido todas las luces de las ventanas al mismo tiempo o algo así y luego se han apagado todas. Por cierto, necesito una lamparita o un flexo, fundamental porque lo de tener solamente un foco de luz arriba es hoooorrrrroroso.

Me han dicho que me olvide de hablar con los profesores en inglés ¡fieshta! Todo mi curso será en francés ¡fieshta! Han flipado cuando les he dicho que llevo 9 años sin practicar francés ¡fieshta! y casi lo mismo con el inglés porque es la segunda vez que tengo una conversación en inglés de más de un minuto en los últimos 8 o 9 años ¡fieshta! Y aun así va un tío y me pregunta por la calle dónde está no se qué, definitivamente tengo cara de guía turístico vaya donde vaya, en Nueva York me pasó lo mismo ¡y encima los ayudé! pero esta vez he contestado con un murmullo triste en plan Yenesépá y me he ido a casa. ¡fieshta! El lunes empiezo las clases y me han dicho que cada semana los horarios son distintos, que los consulte en la web todos los días porque a veces los cambian con tres o cuatro días de antelación solamente. Que hay semanas que no tendré nada que hacer y otras que moriré porque se juntará todo el trabajo a lo bruto ¡fieshta!

Tendré que pagar 18€ al mes para poder tener Internet en mi cuarto y a saber cuándo vienen y todo porque no tiene nada que ver con la residencia, es una compañía externa. El horror, el horror. Necesito Internet.

Mañana intentaré hablar francés. Un poquito. Socorro. Y seguramente tenga que hacer mi primera incursión a la cocina común (hay una para cada tres pisos). No creo que para mañana tenga utensilios de cocina así que compraré algo de microondas (un nuevo mundo se abre ante mí). Socorro plus remaximizado. He comprobado que cuando cocinan el olor de la comida entra en mi cuarto. Ay. Por otro lado, en uno de los lados de la habitación creo que no tengo a nadie, que es la esquina del edificio pegada a las escaleras así que al menos reduzco en un 25% el posible coñacismo vecinil.

Bueno, ya vale. Ahora un capítulo de una serie y a dormir que mañana tengo que hacer infinidad de cosas. Me lamento de haberlas bajado todas en versión original. En fin, ya me veo leyendo y reictando en voz alta con un placer desbordante las obras completas de Quevedo, que las tengo en pdf, con tal de hablar un poco de castellano.

Escuchando: Ella Fitzgerald & Joe Pass - Sophisticated Lady (Disco)

Gasto: 5 €

Gasto acumulado: 5 €

P.S: Está oscuro y no voy a encender la luz para comprobarlo pero creo que el inquilino anterior era fan de pegar mocos debajo de la mesa porque acabo de moverla y se me han quedado pegadas pizcas de cosas en los dedos.

P.S.2: Las cosas básicas no cambian, ahora tengo hambre (normal) y no sé si comer algo de mis escasas reservas que me despejará (malo) o aguantar y dormirme así. Gñññññññ (ah, qué placer da gruñir).

P.S.3: Mierda, no tengo instalado el adobe así que Quevedo tendrá que esperar.

P.S.4: Está empezando a llover.